Capítulo 4: La
Promesa
En una noche estrellada, Lucas guía a Valeria hacia un
claro escondido junto al río. La luna llena ilumina el camino, proyectando
sombras misteriosas entre los árboles. El susurro constante del agua crea una
sinfonía natural que acompaña sus pasos, llenando el aire con una melodía
calmante y familiar.
"Este lugar es mágico," dice Valeria,
deteniéndose un momento para admirar la belleza del claro. "Nunca había
estado aquí antes."
Lucas sonríe, su mirada cálida y segura. "Quería
traerte aquí," responde. "Este es mi refugio. Aquí es donde vengo
cuando necesito claridad, cuando quiero estar solo con mis pensamientos."
Valeria siente una conexión inmediata con el lugar y
con Lucas. Se sientan juntos en la hierba, mirando las estrellas que brillan
intensamente en el cielo nocturno.
"Siempre he soñado con explorar el mundo,"
dice Lucas, rompiendo el silencio. "Quiero ver lugares lejanos, conocer
culturas diferentes y vivir aventuras emocionantes. Pero, sobre todo, quiero
compartir esos sueños contigo."
Valeria siente que su corazón late con fuerza al
escuchar sus palabras. "Yo también tengo sueños," confiesa en voz
baja. "Siempre quise viajar, pero mi miedo al agua me ha detenido. Pero
ahora, contigo a mi lado, siento que puedo enfrentar cualquier cosa."
Lucas la mira con una intensidad que hace que Valeria
sienta que es el centro de su universo. "Valeria, quiero que sepas que
siempre estaré a tu lado," dice con voz firme. "Juntos, podemos
enfrentar cualquier desafío. No importa lo que el futuro nos depare, siempre
tendrás mi apoyo y mi amor."
Las palabras de Lucas llenan el corazón de Valeria de
una calidez indescriptible. "Lucas, yo también prometo estar siempre
contigo," dice, sintiendo una certeza profunda. "Eres mi fortaleza, y
juntos podemos superar cualquier obstáculo."
Se miran a los ojos, y en ese momento, el mundo parece
detenerse. El río susurra su canción eterna, como si aprobara la promesa que
están haciendo. Lucas toma la mano de Valeria y la lleva al borde del agua.
"¿Confías en mí?" pregunta Lucas, sus ojos
fijos en los de ella.
Valeria asiente, sintiendo una confianza absoluta.
"Sí, confío en ti."
Lucas la guía hacia el agua, sus pasos seguros y
llenos de propósito. Juntos, caminan hasta que el agua les llega a los
tobillos. Valeria siente una ligera aprensión, pero la presencia de Lucas la
calma.
"El agua es vida," dice Lucas suavemente.
"Y quiero que sientas su fuerza, su poder, y que sepas que siempre
estaremos aquí, juntos."
Valeria cierra los ojos, permitiendo que el agua fluya
a su alrededor. Siente la energía del río, la conexión con Lucas y una nueva
fuerza naciendo en su interior. Su miedo comienza a desvanecerse, reemplazado
por una sensación de libertad y posibilidad.
Lucas la abraza, susurrando en su oído. "Siempre
estaremos juntos, Valeria. Esa es mi promesa."
Valeria siente que el amor florece en su interior, un
sentimiento tan fuerte y profundo que sabe que nada podrá separarlos. "Y
yo también lo prometo, Lucas. Juntos, siempre."
Mientras las estrellas brillan sobre ellos y el río
continúa su curso, Lucas y Valeria sellan su promesa, sabiendo que han
encontrado algo único y eterno. En ese claro junto al río, bajo el manto de
estrellas, comparten sus sueños y sus corazones, listos para enfrentar el
futuro juntos, sin miedo y con el amor como su guía.
Las conversaciones en el claro junto al río revelan
más sobre las personalidades y gustos de Valeria y Lucas. Mientras se sientan
en la hierba, Lucas habla sobre sus pasiones con entusiasmo.
"Siempre me ha fascinado la naturaleza,"
dice Lucas, mirando al cielo. "Podría pasar horas observando las estrellas
y escuchando el río. Hay algo tan pacífico en todo esto."
Valeria sonríe, compartiendo su propia pasión. "A
mí me encanta la literatura," dice. "Leer me ha permitido viajar a
mundos diferentes, vivir otras vidas. Siempre me he sentido conectada con las
historias."
Lucas asiente, admirando su pasión. "Es increíble
cómo los libros pueden transportarnos," comenta. "¿Tienes algún autor
favorito?"
Valeria piensa por un momento. "Me encanta
Gabriel García Márquez," dice. "Su forma de escribir, su realismo
mágico, siempre me ha cautivado."
"¿Cien Años de Soledad?" pregunta Lucas,
reconociendo el título.
"Exacto," responde Valeria. "Es un
libro que puedo leer una y otra vez, siempre descubriendo algo nuevo."
Lucas la mira con admiración. "Me encantaría
leerlo algún día," dice. "Tal vez podríamos hacerlo juntos."
Valeria sonríe ante la idea. "Me encantaría
eso."
Las conversaciones continúan, revelando secretos y
sueños. Lucas comparte su deseo de aprender a tocar la guitarra y su amor por
la música, algo que ha mantenido en secreto por miedo a no ser lo
suficientemente bueno.
"Siempre he querido tocar la guitarra,"
confiesa Lucas. "Pero nunca he tenido el valor de hacerlo frente a otros.
Es algo que guardo solo para mí."
Valeria lo mira con comprensión. "Me encantaría
escucharte tocar algún día," dice con sinceridad. "Estoy segura de
que eres increíble."
Lucas siente una chispa de coraje al escuchar sus
palabras. "Tal vez algún día," responde, sintiendo que, con Valeria a
su lado, todo es posible.
La noche avanza, y Valeria y Lucas sienten que han
descubierto partes esenciales de sí mismos y del otro. Bajo el manto de
estrellas y junto al susurro constante del río, comparten sus secretos y
pasiones, sabiendo que su promesa de estar juntos es el comienzo de un viaje
lleno de amor, coraje y descubrimientos compartidos.
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